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Muy buenas de nuevo mi queridos amantes de Magic. En esta nueva entrega hago alarde de mi participación en el Torneo de Magic en el Salon del Cómic de Vélez - Málaga el Sábado 20 de Noviembre de 2010 del cual no he salido muy victoriosa, aunque al menos me quedé en el puesto 36 con seis punticos.

Éste artículo es una mezcla entre un “Report” de mis partidas y experiencias, aunque a su vez, me tomé la molestia de hacerles unas pequeñas cuestiones acerca del mundo del Magic en relación con el sexo femenino a mis contrincantes; Debo decir que fue un auténtico placer jugar con cada uno de ellos.

A las nueve y cuarto de la mañana Sergio De Haro, Sergio Ortiz, Lorena De Haro, Candela Ruiz y yo nos dirigíamos raudos al Torneo De Vélez-Málaga, que por supuestos era gratis, uno de los grandes motivos por los que acepté ir, sinceramente, aunque también quería revivir la experiencia que tuve en Torremolinos hará ya un tiempo.

Lo primero que hice cuando me disponía a enfrentarme a mi primer contrincante fue plantearme una serie de preguntas que le formularía más tarde acerca de su opinión sobre “que las chicas jueguen a Magic” o algo por el estilo. Mi primer contrincante era un chico algo rezagado aunque bastante amable, tan amable que comenzó a darme ciertos consejos como “cómo barajar bien” o “no barajes con las cartas boca arriba porque te veo todo tu mazo”. Qué considerado, oye, quizás demasiado considerado diría yo, y no lo digo porque sea una desagradecida, pero puede que eso muestre ciertas connotaciones acerca del juego femenino en Magic… puede que los chicos crean que tienen que estar dándonos consejos o que nos hace falta; sinceramente, pocos consejos he visto dados por un chico a otro chico. Tenía el muchacho una barajita Rojo-Azul contra la que, por supuesto perdí, aunque en realidad la segunda ronda estuve a punto de ganarle, pero se acabó el tiempo y me ganó 1-0 contra mi mazo de Vampirada, mejorada por Sergio De Haro y Sergio Ortiz. Tras acabar, le pregunté qué tal me había visto y que si él veía alguna diferencia entre jugar contra una chica y un chico. Su respuesta fue sencillamente que “daba igual”, respuesta que, para ser sincera, me sorprendió en parte ya que pensé que habría diferencia con las “chicas Magic”. De hecho, en éste torneo fuimos solo cinco, que ahora que lo pienso, es un número record en un Torneo de Magic de ésa magnitud.

Mi segunda ronda fue contra… ¡una chica! Sinceramente, me llevé una grata sorpresa al enfrentarme contra la única chica que no conocía del Torneo. Se llamaba María José y me pareció bastante simpática. También creo que ambas sentimos un poco de empatía la una hacia la otra ya que, aparte de que nuestro mazo fuera IDÉNTICO, nos compenetramos desde el primer momento. Desde luego, para mí, es diferente jugar contra una chica, aunque también es cierto que me divertí bastante con ciertos contrincantes masculinos a los que me enfrenté, con lo cual no muestra demasiada diferencia en realidad. Es casi igual que los amigos; una chica puede tener tantos amigos femeninos como masculinos y un chico, lo mismo. Además, aunque tengas amigos de diferente sexo, sabes que son distintos pero puedes llegar a quererlos igual. Total, que ésta ronda apenas tuve piedad con ella y le gané 2-0 con gran alegría y sorpresa para mí, aunque me dio cierta penita en parte por ella… sí, soy así de tonta e incrédula. Finalmente, tras preguntarle acerca de su experiencia en Magic, cómo se adentró en este mundo desconocido (cuyo caso fue muy parecido al mío) y su punto de vista femenino, me citó algunas palabras que son muy importantes para señalar en éste artículo:

“Yo lo tengo claro; en las Magic hay que saber jugar, que te guste mucho y concentrarse. Debes tener en cuenta tres grandes cualidades para dedicarte a ellas: tener la mente abierta, tener cierta capacidad e inteligencia. Yo pienso que debes de imaginártelo como un campo de batalla para tener bien claro lo que tienes que hacer”.

He aquí una clara opinión de una “chica Magic” con la que estoy bastante de acuerdo.

Mi tercer contrincante fue un chico que “me despachó” con bastante rapidez y, por supuesto, perdí contra su mazo de Aliados; aunque no era muy hablador, fue amable. Su opinión ante la diferencia entre una chica que juega Magic y un chico fue la siguiente:

“Yo pienso que es igual, he notado que se te olvidan algunas cosas, pero se te pueden olvidar tanto a ti como a mí”.

Buena respuesta, y bastante obvia en mi opinión.

Mi cuarto contrincante fue un muchachito que llevaba Elfos, con los que me destrozó, dejándome en la estacada, pero no importó porque era bastante simpático, aunque no pude hacerle ninguna pregunta, ya que se marchó raudo y veloz.

Mi quinto contrincante fue, para mí, el más entrañable de todos y uno de los afortunados que fue informado acerca de nuestra web, foro y demás. Se llamaba Sergio Haro (su apellido tenía historia) y fui derrotada esta vez a pesar de que él también tenía un mazo idéntico al mío. Me pareció una gran persona, simpática, afable y buen jugador, cuya filosofía me gustó bastante:

“Yo he venido a divertirme más que a ganar”. Y, en realidad, aunque no lo parezca para los que no conocen el juego o simplemente, no entienden aún la mecánica del juego, te lo pasas bastante bien. Unos minutos antes, Sergio (mi novio) había hecho un comentario al respecto con mi artículo, aunque más bien fue una anécdota que me parece interesante explicar aquí:

“Un chico me ha dicho que le apetecería retarse contra una chica y, para mí, creo que lo veía como un juego, no como algo serio, aunque en mi caso, comprobé jugando contra alguna de vosotras que no es así. Aunque también es cierto que somos bastante permisivos en ciertos momentos”.

Éste mismo comentario se lo comenté a mi quinto contrincante para saber qué opinaba y su respuesta fue la siguiente:

“No hay cierta diferencia. Hombre, a lo mejor, si nunca has jugado contra una chica, puedes sentir cierta curiosidad, sinceramente, acerca de qué haría ella en tal caso o qué mazo usará, pero, al fin de al cabo, es lo mismo en mi opinión”.

Para terminar, mi sexto y último contrincante fue un chico bastante callado aunque parecía ser bastante simpático, siempre y cuando cogiera confianza, algo bastante comprensible dada la situación de que no me conocía, aunque reconozco que fue bastante considerado y amable (como los demás chicos fueron). Sorprendentemente para mí, le gané en un desempate, casi abandono cuando me animó a no dejar el juego, pues algo más podría hacer; Esto podría ser una clara evidencia de trato preferente hacia las chicas. Así fue como conseguí mis seis punticos de toda la mañana y tarde.

La gran cita que pertenecía a éste chico de tan buen porte, en mi opinión, fue la que sigue:

“Sinceramente, el juego está designado independientemente del sexo. Depende de cómo aprendas, cómo juegas y cuánto tiempo lleves”. 

En conclusión, no hay mucha diferencia a la hora de jugar Magic, sea chico o chica, y debo decir que fue una gran experiencia la de hoy, bonita, derrotada pero feliz al poder escribir un artículo como éste acerca del Torneo de hoy. Creo que, realmente, la mayoría masculina que juega a Magic no ve gran diferencia en jugar contra un contrincante masculino o femenino, pero sí que puede ser cierto que, el hecho de jugar contra una chica, se le torne más fácil, al menos creo que ese es el primer pensamiento al comprobar la situación, la cual luego puede dar un giro y dejarles, aunque no lo reconozcan, bastante sorprendidos. Como, por ejemplo, una de las chicas, Trexa, entró en el Top 8.

Espero gustosamente que hayáis comprendido mi mensaje y os haya gustado mucho, para así animarme a investigar más temas de los que hablar en ésta bonita sección.

Finalizo con una foto de los que asistimos al Torneo y para que conste lo guapos que salimos; Ahí lo dejo: 

Parte del equipo de MTG Casual Málaga: Sergio Ortiz, Lorena de Haro, Eva Sánchez, Sergio de Haro y Candela Ruiz