Ignorance is your new best friend

Esta semana en nuestra web es la semana del Myr. Personalmente cuando los vi no sabia qué “narices” eran. Empecé a leer...criatura artefacto....¿artefacto? ¿eso se puede combinar?...bueno, son Magic, puede ser. Seguimos. Algunos, al girarse añaden un maná del color oportuno... ¡Que tontería! Si para eso ya están las tierras básicas.... MAL. Cuando uno es aun un lechón en estos lares piensa que una carta que cuesta dos manás y es una 1/1 y como habilidad te da un maná piensas que es una carta totalmente desechable, de esas que dices ¡ea! a la caja a coger polvo. Pero hace unos días en un minidraft improvisado me dí cuenta que pueden ser bastante de ayuda.

Durante la partida vi como me quedaba estancado a falta de tierras (tenía un mazo tricolor) y como mis lindas criaturas estaban en mi mano y no podía hacer nada para darles uso, sin acordarme del Myr de cobre que tenia en el campo de batalla...si me hubiera dado cuenta antes hubiese estado genial. Me hubiera ayudado a sacar a la luz mi Tejedora de la jungla y habría mandado a los pestilentes trasgos de mi rival de vuelta a la profundidad de la montaña, pero no era consciente de que un simple myr me hubiese dado la victoria; los susodichos trasgos arremetieron contra mi hasta mi derrota con estrépito.

Cuando acabó el draft, mientras recogía las cartas me di cuenta de lo “lerdo” de mi acción. Todo ello me ha traído a la memoria el cómo organizar los tipos de cartas en la cabeza de un novato y las dudas que te surgen (y que he de reconocer aún a mi me cuesta un poco....malditos instantáneos...algún día os cogeré el truco). Parece fácil cuando llevas un tiempo inmiscuido en el mundillo pero es algo complejo cuando solo has metido un poco la nariz.

Lo mas básico si lo tuve casi totalmente claro: las tierras básicas (valga la redundancia). Vamos, se baja una por turno y poco más; la cosa es que ese poco más me trastornó cuando me dijeron que las tierras también podían ser criaturas, ademas de seguir siendo una tierra básica. Primer conflicto interno. Otro trastorno de mis ideas “inamovibles” fue que había tierras que no daban un solo color y que encima dependiendo si hacen daño o no, o tienen otras habilidades, tienen diferentes nombres...¡¡ya la hemos liado!!

Las criaturas son mas fáciles de entender (excepto las que son estilo myr, etc) son....cómo decirlo... criaturas para atacar y defender. Hasta ahí todo bien: coste de manás y sus puntos de ataque y defensa sin problema. Llegamos a empezar a complicar la cosa con las habilidades estáticas (vuela, defensor) y las activadas. Tras unas cuantas de explicaciones por diversas personas todo parece coger algo de color: vuela por que la criatura es así y punto y “gira un mana azul y esta criatura gana la habilidad de cruzar islas hasta el final de turno” es una habilidad activada; ya solo me queda acordarme de usar las activadas cuando sea posible. (Y todo esto... sin contar con las habilidades disparadas...).

A los encartamientos les cogí el “tranquillo” rápidamente. Usando mis Jaulas de hielo con mi mazo primordial azul-blanco, fue fácil comprender que son hechizos que normalmente fastidian en demasía al contrario (véase las ya nombradas jaulas de hielo) o te dan un empujoncito para llegar a fastidiar al oponente.

Tras una duda existencial y una lección más de Elengor (que haría yo sin él en las Magic) los conjuros dejan de ser algo tan complicado como en un principio parece, ya que pueden confundirse con los encantamientos. ¿La diferencia? Los encantamientos son permanentes, es decir, hacen su efecto mientras estén en el campo de batalla y los conjuros solo tiene efecto una vez. Una vez se tiene claro esto no es para nada complicado usarlos.

Mi gran pesadilla personal, que a pesar de saber cómo funcionan nunca los uso bien en la practica...los instantáneos. Son fáciles de entender como ellos solos ya que se usan en el mismo momento en que quieres que surja efecto. Por ejemplo Naturalizar destruye el artefacto o encantamiento objetivo, vamos, que lo podría usar en el mismo momento en el que el oponente lo pone en juego. Dentro de mi cabeza hay una neurona que no me deja verlo tan claro en la lucha como lo tengo ahora delante de mi ordenador.

Por ultimo tenemos los artefactos. Estos son “añadidos” (sobre todo en criaturas si no son criaturas en sí mismos) para poder reforzar y mejorar una carta ya en juego. No me han dado demasiados quebraderos, mas bien alegrías...bendita espada de cuerpo y alma.

Ahora que ya tengo un mínimo bagaje en el mundillo no me suelen dar grandes dolores de cabezas así a grandes rasgos; el punto de inflexión es (como se mencionó al principio) cuando dos de estos “grupos de clasificación” toman partida en la misma carta o cuando me pongo a analizar los subtipos, pero esto será tema de estudio en otro articulo...más o menos cuando vea con claridad y las diferencias entre ellos.

¡¡Muchas gracias por leer mis lineas una semana mas y nos vemos prontito por aquí!!

Chikiyauskas