viernes, 10 de diciembre de 2010

La batalla de Mór

11 de Diciembre 2010
Alejandro P. Aguilar
Coordinador MTG Casual Málaga

Eva Sánchez es una de nuestras escritoras más prolíficas, y no es casualidad. Con su permiso, os diré que le encanta escribir. Su sección Maná Rosa, por H o por B, es la más exitosa de nuestra web. Quizás por atreverse a dar una visión a veces controvertida. En cualquier caso, para esta ocasión ha querido hacer algo diferente y eso ha desembocado en el nacimiento de una nueva sección. Historias de Maná Rosa no tiene nada que ver con Maná Rosa, tan solo su escritora. En ella, los personajes de Magic se verán sometidos a la caprichosa imaginación de Eva Sánchez. No os digo más, os dejo con el relato.






En un período donde todo es posible, donde la magia, la guerra e incluso la alegría reinan juntas, podemos encontrar una historia de amor entre dos criaturas muy parecidas entre sí, dos semidioses que viajan a mundos distintos, aunque en principio se odiasen luego se amarán y, a su vez, podremos ser testigos de una horrible guerra que finalmente termina con la paz.
La guerra comenzó a causa de la gran importancia que tenía entonces la Región de Mór. En el mundo, o mejor dicho, en uno de los mundos que coexistían, comenzó a reinar la oscuridad al apoderarse los villanos del poder en cada una de las partes diferentes de ese mundo. La única Región que no se había sometido aún a la oscuridad era Mór. Allí vivían todo tipo de criaturas en paz aunque no en armonía, pero era suficiente. Hacía días que todos vivían alarmados al ser enterados de que la llegada de los elfos era inminente. Éstos querían alojarse a toda costa en Mór, única tierra que aún manaba trigo y vida propia.
Era posible en un mundo que albergaba un mal tan oscuro y corruptor, que hasta las sombras lo temían, de ahí que por ejemplo, los vampiros podían coexistir en ese sitio y se hicieron responsables del cometido a manos del mejor guerrero de todos: Sorin Markov. Él era un guerrero, aunque también galán, pero con un semblante bastante serio. Vivía para la guerra y el ejército aunque se entristecía al recordar los motivos por los que luchaba y por lo oscuro que se había tornado el mundo hacia ya tantos años. Él y su tropa llegaron a la conclusión de que necesitaban ayuda de la magia para obtener la victoria contra los elfos, y la mejor maga por aquellos lugares era Liliana Vess.
Liliana poseía el don de la magia y, además, era la maga más hermosa de toda la Región. Todos la temían pero, a su vez, la adoraban, tal vez por temor o tal vez porque solo unos pocos sabían acerca de su exquisita bondad, la cual escondía para hacer temer a los que pudieran convertirse en sus enemigos.
Liliana y Sorin no sentían gran simpatía el uno por el otro, pero Sorin sabía que necesitaba su ayuda. Ella no quiso escucharle al principio, pero al comprobar que no tenía más opción ya que si no nadie detendría a los elfos, decidió aceptar a su pesar.
Cuando hablaban de estrategias para la batalla y combinar la magia y la furia de los vampiros, Sorin se dio cuenta de no podía dejar de observarla, ya que era muy hermosa. A ella le ocurría lo mismo, aunque era más orgullosa que él y, por supuesto, le evitaba. Hasta que llegó el gran día en el que al fin habían podido limar sus asperezas e iban a luchar juntos por su Región. Por desgracia no tuvieron tiempo de confesarse sus sentimientos antes del combate, ya que los elfos se habían adelantado antes de la hora prevista. Aparecieron al alba, todos en fila y dispuestos a realizar su cometido, pero los vampiros no se detendrían ni lo permitirían.
Sorin y Liliana se percataron de que los elfos también iba guiados por dos fuertes criaturas: Garruk y Nissa. Garruk era un guerrero enormemente fuerte que no se rendía ante nada, mientras que Nissa era la más bella elfa vista por el ser humano y la criatura más bondadosa jamás conocida.
Inmediatamente, Sorin y Liliana vieron que no lo tendrían fácil, se miraron y, sin mediar palabra, se comprendieron mutuamente. Entonces, Sorin dio un tremendo grito como señal para atacar a sus guerreros. Un segundo después todos los vampiros gritaron a la vez corriendo hacia los elfos, los cuales hicieron lo mismo.
Vampiros guerreros, elfos arqueros, magia, ira, dolor y desamparo inundaron la batalla sin compasión. Los arqueros dispararon sus flechas todos a una matando a más de veinte vampiros y los caballeros oscuros dañaban sin dar tiempo a recibir ninguna respuesta de los elfos que se les ponían por delante. Fue un gran combate en el que, por supuesto, Sorin y Liliana se enfrentaron ambos a Garruk y Nissa. Liliana se percató de que Nissa no oponía resistencia ni atacaba, aunque sí se defendía de sus ataques bastante bien. Daba la sensación de que no quería luchar y no lo entendía. Mientras, Sorin no tenía suerte con Garruk y necesitaba ayuda.
De repente, Liliana se dio cuenta de que Nissa no quería luchar y, con una mirada de súplica suya, Liliana cesó al fin de atacarla y trató de hablar con ella. Nissa le dijo que no quería que ésta guerra se produjera, que quería la paz y que los elfos entrasen en razón, pero no habían querido escucharla.
Finalmente, las mujeres trataron de detener cada una a sus respectivos compañeros y, cuando al fin lo consiguieron, trataron de convencerlos para que dejasen de luchar. Éstos no estaban muy conformes ya que no se tenían ninguna simpatía, pero enseguida comprendieron que lo que hacían posiblemente no era la solución.
Era obvio que calmar a sus guerreros sería algo imposible en aquellos momentos, así que Liliana, con sus poderes, lanzó un gran rayo de luz hacia el cielo que distrajo a los guerreros. A continuación, se hizo un círculo entre ellos en el campo de batalla y apareció ella. Todos la conocían por La Santa, un ángel que con  el batido de sus alas derrotaba los fuegos de la guerra.
La criatura comenzó a hablar a los presentes mandando un mensaje de humildad, paz y exponiendo las razones importantes por las cuales no tenían por qué pelear y las cuales por las que sí podrían convivir en la misma región sin más remedio, pero felices y unidos contra los villanos que invadían mundo tras mundo para luego oscurecerlo. A los guerreros les costó mucho asimilarlo al principio ya que aún seguían furiosos con sus enemigos, pero también comprendieron que no tenían por qué luchar; No se amarían, pero si se respetarían.
Al fin, cuando ya todo había acabado y los elfos y los vampiros convivían juntos, Sorin vio al fin la ocasión perfecta y tuvo el valor de dirigirse a Liliana para confesarle su amor por ella, aunque con toda la seriedad que él poseía, la misma con la que ella correspondió sus sentimientos, aunque no fue la misma seriedad la forma con la que él la besó lenta y suavemente, sino con pasión, amor y, sobre todo, sin rencor.

3 comentarios:

zarco dijo...

muy bonito vida mia

Evitis7 dijo...

Muchas gracias, Álex por tu presentación, me ha encantado :)
Bueno, pues espero que os guste mucho a los "fans" de Maná Rosa :P
Saludos y Abrazos!

zarco dijo...

ademas seria estupendo que entre planeswalker hubiera alguna trama amorosa. daria mucho juego sus uniones y leugo sus rupturas ect¡