El maravilloso mundo del Cube

Se estrena colección, muchos acudiréis a algún torneo de Presentación o a alguna Launch Party y obtendréis nuevas cartas. ¡Y la mayoría nos acabarán sobrando! Pero para eso tenemos nuevas formas de aprovecharlas.
Para muchos, Cube no es más que una saga de películas. Para otros, concretamente para los jugadores de Magic que saben lo que es, es casi una religión. Hoy os quiero hablar de él, otra forma de emplear vuestra caja de zapatos con muchas similitudes con Stack y a la vez totalmente distinto.

Y ¿qué es un Cube?, os preguntareis muchos. Bueno, un Cube es lo que querais que sea. Oh yeah, ¡se acabó el artículo! ¡Nos vemos! No, me explico. Cube es similar a Stack en la medida en que lo construis a vuestro gusto. Normalmente, un Cube también sigue el sistema "singleton" (una copia de cada carta) para su construcción, pero esto no es ni obligatorio ni necesario (podéis elegir dos de cada, tres, cuatro, cinco o las que encarten de cada carta si es preciso).

Sin embargo, donde reside la principal diferencia con Stack es en la motivación, ambición, fin último del Cube. Mientras que un Stack trata de ser lo más divertido posible y "liar la barraca" todo lo que se pueda, el dueño de un Cube tiene otra meta: ¡tener las mejores cartas de Magic! Vale, ésta es la diferencia en su esencia, pero también existe otra bastante importante y es en la que quiero centrarme hoy: la manera de jugar.

Y es que un Cube tiene infinitas posibilidades, pero la principal es: ¡DRAFTEAR! Posiblemente muchos no hayais probado nunca a draftear sin sobres reales; seguro que muchos no habéis drafteado ni siquiera en torneos. La principal duda que surge es: ¿Cómo hacer los sobres? Pues ya depende de cada cuál, lo ideal es hacerlos lo más aleatorio posible y para ello os damos unas cuantas ideas:

• Aleatoriedad 100%: aquí no hay cáscaras, se mezclan todas las cartas, se barajan como buenamente se puedan y se agrupan de 15 en 15 para fabricar los sobres.
• Por rarezas: se puede tener organizada la caja por frecuencias. De ésta manera se pueden hacer los sobres como los de verdad: 1 rara, 3 infrecuentes y el resto comunes. O en la proporción que os dé la gana!
• Por colores: otro método consiste en agrupar las cartas por colores, y un sexto grupo de artefactos, tierras no básicas y cartas multicolores. Al ser 6 grupos el reparto entre sobres no es uniforme (¡15 entre 6 no da un número redondo!), así que en cada sobre será un grupo el que esté menos representado. No existe demasiada desigualdad en tanto que cada dos jugadores se obtienen 6 sobres, por lo tanto habrá el mismo número de cartas de cada grupo.
• Como querais, realmente las tres opciones anteriores tienen pros y contras, incluso dependiendo del Cube puede que la de rarezas no tenga sentido (¡hay quien le gusta o le gustaría tener un Cube sólo de raras!), así que podéis montaros la vuestra propia.

Una vez sabiendo o eligiendo cómo hacer los sobres (3 para cada jugador), solo os queda una cosa: ¡jugar! Draftear es sencillo; para aquel que no sepa lo que es: se trata a resumidas cuentas de abrir un sobre cada jugador, elegir una carta del mismo y pasar el resto al jugador de la izquierda. De las restantes 14 se vuelve a elegir una, pasando las 13 que quedan de nuevo al jugador de la izquierda. Se repite este proceso hasta quedar sin cartas. Con el segundo sobre se hace lo mismo, pero pasando las cartas al jugador de la derecha. El tercer sobre vuelve a seguir la mecánica del primero, hacia la izquierda. ¿Y todo ésto para qué? Para con las cartas recopiladas (45 en total) y con las tierras básicas que necesitemos, montar un mazo de un mínimo de 40 cartas con el que trataremos de zurrar a los demás.

Y ya en esto de nuevo os la apañais como querais. Liguilla, play-offs, suizo + top 4, DCI Reporter... Cualquier método es bueno, y de hecho lo mejor de todo esto es que conforme más juguéis, mejor conoceréis y podréis decidir qué método es el más idóneo para según qué ocasiones.

A favor de Cube: Engancha una barbaridad. Si no lo habéis probado nunca quizá os cueste arrancar, pero después trasnocharéis mucho por culpa de Cube, ya que da una nueva dimensión al juego con los amigos de siempre. Cada "torneo" es diferente y desafiará vuestra habilidad para crear mazos que superen al resto. Fomenta aún más la competición entre colegas; ya se sabe, al final todos nos conocemos los mazos de nuestros amigos. Además, ¡qué coño!, que no hay copy-paste que valga. Y para colmo, cómo podéis hacerlo a vuestro gusto o conveniencia, no os costará llenar una caja de zapatos...

En contra de Cube: Puede arruinar tu vida social. Pero si no te importan tus amigos ni tus novias, lo único que puede tener en contra es lo engorroso que resulta hacer los sobres, máxime si el Cube es muy extenso y son muchos los jugadores que se presentan. Esto puede alargar la reunión varias horas, pero, ¿qué importa eso?

En conclusión: Cube es la madre del cordero. Posiblemente la mejor forma de emplear una caja de zapatos, o incluso varias, sea ésta. Cuando empecéis a montaros uno no tendréis escapatoria: seguiréis montando Cubes temáticos o mejoraréis el Cube Único hasta querer tener el mejor... Psiqueatog, Acción Perniciosa, Tarmogoyf, Realidad o ficción.... todo tiene cabida.

Y lo mejor es que ésto acaba de empezar. Ya os hablamos de Stack, que sin duda es alucinante. Pero las opciones de Cube y de draftear son tan innumerables, que pronto hablaremos de otras formas de jugar con la misma caja de zapatos, o con otras.
Probadlo y nos contáis.Y ya que acaba de salir DKA, ¿qué cartas incluiríais de la nueva colección en vuestro futuro Stack?